Cuando una persona se paraliza, paraliza a todo el mundo.
El ritmo del universo se rompe. Si un dìa la luna detuviera su trayectoria provocaría una catástrofe.
Si un día las nubes se pusieran en huelga y dejara de llover, provocarían una sequía generalizada.
La sequía, la hambruna, y la hambruna la muerte del género humano. A mayor parálisis mayor depresión, y a mayor depresión, mayores calamidades.
A veces, uno parece estar paralizado, pero no lo está, sino que se encuentra acomodando cosas en su interior, que finalmente lo van a armonizar con el cosmos...
(Laura Esquivel, La ley del amor)
Que lindo pensamiento..
ResponderEliminarInteresante reflexión, me agrada.